NOS puede resultar insólito, pero no es algo tan extraordinario. Y no solo se produce por cambios territoriales o guerras: a veces basta con una renovación de la constitución, algo absolutamente normal. Lo cierto es que muchos países cambian de nombre por diferentes razones y esto se manifiesta en las monedas. En esta entrada nos referiremos puntualmente a dos casos, pero existe uno más del que ya hablamos en una entrada anterior de esta sección dedicada a las monedas de Baréin, país que pasó de ser Estado a Reino en el año 2002.
Bolivia
Tras la asunción del primer presidente originario en Bolivia, Evo Morales, se produjo una convención constituyente para reformar la constitución de la República de Bolivia. Este proceso culminó con un referéndum y la promulgación en 2009 y produjo muchos cambios de orden cultural que terminaron derivando también en un cambio en la denominación del país. La nueva constitución reconoce la diversidad de naciones y de culturas ancestrales dentro del territorio boliviano, por lo que además de adoptar nuevas lenguas oficiales y nuevos símbolos patrios, el país pasó a llamarse Estado Plurinacional de Bolivia. Se mantuvo el diseño del cono monetario vigente modificándose el anverso con el nuevo nombre del país. Las piezas con la nueva denominación se emitieron en 2010.
Las características técnicas son las mismas que las de las piezas acuñadas en 2001 y 2004: anillo de acero, núcleo de acero bañado en bronce, módulo de 23 milímetros, peso de 5 gramos, canto estriado y reverso moneda. Se acuñaron en 2010 y 2012. En 2017 se acuñó nuevamente pero se modificó la aleación del baño del núcleo, pasando a ser latón. De esto hablamos en la entrada sobre los cambios en las aleaciones metálicas.
Hungría
En el año 2011 Hungría modificó su constitución nacional. Entre otras cuestiones, se decidió cambiar la denominación del país de República de Hungría a simplemente Hungría. Al igual que en el caso boliviano, se adaptó el diseño del cono monetario pero no se modificó en lo esencial. El nuevo anverso de las piezas tiene el nuevo nombre del país, y estas piezas entraron en circulación en 2012.
Hungría emite bimetálicas en dos valores faciales: 100 y 200 Forint. La primera es una pieza con un anillo de acero y un núcleo de acero bañado en latón, un diámetro de 23,8 milímetros, un peso de 8 gramos, canto estriado y reverso medalla.
La moneda de 200 Forint tiene un anillo de latón y un núcleo de cuproníquel, un módulo de 28,3 milímetros, un peso de 9 gramos, canto estriado discontinuo y reverso medalla.
*Las imágenes de las que no se cita fuente pertenecen a monedas de mi colección.
Bimetálicas 
Una respuesta a “Son aquellas pequeñas cosas: países que cambiaron de nombre”