Monedas bimetálicas dedicadas a la FAO

EL viernes pasado se cumplieron 75 años de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (más conocida como FAO, por sus siglas en inglés), organismo especializado de la ONU que dirige las actividades internacionales dedicadas a erradicar el hambre. Por alguna razón que puedo imaginar pero que desconozco, esta organización se ha convertido en uno de los temas más recurrentes a nivel mundial a nivel numismático, al punto de que existen coleccionistas dedicados a las monedas FAO. La mayor parte de los países pertenecientes a Naciones Unidas han acuñado en algún momento una moneda dedicada a la FAO, a la alimentación o a la erradicación del hambre.

Dentro del amplio espectro de monedas FAO, no están ausentes las monedas bimetálicas. El primer país en acuñar una bimetálica dedicada a esta organización fue San Marino, en la que también fue su primera moneda bimetálica. La pieza de 1982 está dedicada a las conquistas sociales (en tanto logros humanos) y muestra en su reverso las siglas FAO y dos espigas de trigo en el anillo entre otras imágenes. En el anverso está el castillo de tres torres típico de San Marino. La pieza tiene un anillo de acero inoxidable y un núcleo de bronce de aluminio, un diámetro de 25,8 milímetros, un peso de 6,8 gramos, canto estriado discontinuo y reverso moneda.

En 1992, la Ciudad del Vaticano emitió una moneda -de similares características a la anterior- en la que se puede ver dos manos sosteniendo un pedazo de pan con el mundo detrás. La consigna de esta pieza es alimentos para el mundo.

En 1995 se cumplían cincuenta años de la fundación de la FAO y fue un hecho celebrado a través de la numismática (mucho más de lo que lo ha sido este año, aunque es cierto que la pandemia se ha llevado toda la atención). Ese año se acuñaron dos monedas bimetálicas con esta temática. La pieza portuguesa tiene la particularidad de ser la única que tiene el logo de la FAO, lo que constituye, junto a un fondo de espigas de trigo y las fechas 1945-1995, el reverso de la moneda. En el anverso se colocó la cara común de las piezas de 100 escudos, valor facial de la moneda. El anillo es de cuproníquel, el núcleo de bronce de aluminio, el diámetro es de 25,5 mm, el peso es de 8,3 gramos, el canto es estriado discontinuo y el reverso moneda. Tuvo una emisión relativamente corta: 517.000 piezas.

San Marino fue otro de los países que conmemoró el cincuenta aniversario de la FAO con una moneda bimetálica. Con las mismas características que la pieza anterior, esta vez se muestra a una mujer cosechando, la sigla FAO y las fechas 1945 y 1995 están en la parte superior del anillo en el reverso. El anverso es uno de los menos comunes, al menos en monedas bimetálicas, de los que ha tenido San Marino.

Tailandia conmemoró la celebración de una cumbre mundial de la FAO en el año 1996. La pieza en cuestión conmemora, además, los cincuenta años del reinado de Rama IX. Es la pieza más rara en cuanto a diseño. En el anverso se ve al monarca con una cámara de fotos y la leyenda que celebra la cumbre de la FAO. En el reverso se ven personas arrodilladas ante un sembradío, y la leyenda celebra el jubileo de oro del reinado de Rama IX. La pieza cuenta con un anillo de cuproníquel y un núcleo de latón, un diámetro de 26 mm, un peso de 8,5 gramos, canto estriado discontinuo y reverso medalla.

En 1998 Italia celebró los veinte años de la creación del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, IFAD por sus siglas en inglés. Ésta es una agencia especializada de las Naciones Unidas cuyo objetivo es proporcionar fondos y movilizar recursos adicionales para promover el progreso económico de los habitantes pobres de zonas rurales, principalmente mejorando la productividad agrícola. Tiene sede, al igual que la FAO, en Roma. La pieza tiene las mismas características técnicas que las de San Marino y el Vaticano, la característica imagen alegórica de la república en el anverso, y en el reverso una espiga de trigo, la fecha 1978-1998 y la sigla IFAD.

Para ser un tema tan recurrente en la numismática contemporánea, hay pocas monedas bimetálicas dedicadas a la FAO. También es cierto que el tema ha ido decayendo en los últimos años, época en la que hubo un auge de las bimetálicas. Es extraño que los 75 años de la organización hayan pasado desapercibidos. Apenas si ha habido alguna celebración para los 75 años de la ONU. Como ya dijimos, la pandemia ha afectado todos los planes previstos para 2020, aunque no deja de ser llamativo.

Fuentes:

  • Catalog of World Coins – FAO, editado por Yaroslav Yarmak, Ucrania, 2009
  • Colnect
  • uCoin
  • Wikipedia

Breve historia de las monedas bimetálicas

SI bien existen antecedentes en la antigua Roma, cuando hablamos de la historia de las monedas bimetálicas ponemos el punto de partida en Italia pero en 1982. El Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato presentó ese año una pieza de 500 Liras acuñada sobre un cospel de dos partes encastradas: un anillo de acmonital (acero inoxidable hecho de hierro y cromo) y un núcleo de bronce (cobre y estaño).

Esta moneda se acuña en el mismo proceso en el que se encastran las dos partes. El anillo y el núcleo llegan separados y en el momento del golpe de los cuños quedan encastrados y la moneda queda lista.

Por los acuerdos entre Italia y los Estados de San Marino y Ciudad del Vaticano, también salieron monedas de 500 Liras ese mismo año para esos países.

Esto fue una verdadera revolución en el mundo de la numismática. Muy pronto otros países quisieron tener sus propias bimetálicas y el primer en país en encargarle a la Zecca dello Stato unas piezas bimetálicas fue Andorra, que emitió un par de series con valor facial de 2 Diners en 1984 con animales y en 1985 con motivos deportivos, aunque esas piezas, por las condiciones especiales de un Estado como Andorra, no fueron de circulación (sus emisiones son de 5.000 o 11.000 ejemplares).

En el año 1987, el Reino de Marruecos emitió -al parecer, sobre cospeles italianos- la primera pieza bimetálica de África. Fue una moneda de 5 Dirhams, que hoy ostenta el título de ser la pieza bimetálica más antigua en seguir circulando y la que más tiempo lleva en circulación (33 años). Además, fueron las primeras en emitirse con el alfabeto árabe.

En 1988 las piezas bimetálicas llegaron a Asia de la mano de Tailandia. Estas piezas tienen un anillo de cuproníquel y núcleo de bronce de aluminio y utilizan el alfabeto thai.

En el mismo 1988 se emite, por primera vez, una pieza con el borde externo dorado y el núcleo plateado. La Monnai de Paris acuñó la moneda de 10 Francos en la que no solo se innova invirtiendo las aleaciones (anillo de bronce de aluminio, núcleo de níquel) sino también en el proceso de acuñación. En este caso, primero se arma el cospel y después se acuña la moneda. Esta pieza tiene varias variantes de las que hablaremos en un futuro, y se emitió también en metales preciosos.

Por los acuerdos que tienen Francia y el Principado de Mónaco, en 1989 también se emitió una pieza de 10 Francos bimetálica para ese Estado.

Se ha conocido que Venezuela encargó un ensayo de una moneda de 20 Bolívares bimetálica con fecha 1989 que nunca llegó a circulación, pero hubo que esperar unos años más para que las monedas bimetálicas llegaran a América. Fue la Casa de Moneda de México la pionera acuñando no una moneda sino prácticamente un cono monetario entero para circulación. A partir de una reforma monetaria, se empezó a acuñar las monedas de 1, 2, 5 y 10 Nuevos Pesos a partir de 1992, y las de 20 y 50 Nuevos Pesos entre 1993 y 1995 en formato bimetálico. Las de valor facial N$1, N$2 y N$5 con anillo de acero y núcleo de bronce de aluminio, las de N$10 y N$20 con anillo de bronce de aluminio y núcleo de plata y las de N$50 con anillo de latón y núcleo de plata. Desde 1996 se cambió el nombre de la moneda de Nuevo Peso a Peso y se dejó de emitir los valores faciales de 20 y 50, y se reemplazó el núcleo de plata del valor de $10 por un núcleo de cuproníquel. Todas las piezas tienen el mismo anverso.

En 1994 las monedas bimetálicas llegaron a Oceanía. Tanto Australia como Nueva Zelanda emitieron ese año piezas bimetálicas. Si bien Australia ha seguido emitiendo piezas bimetálicas lo hace en metales preciosos, y Nueva Zelanda no volvió a emitir. Actualmente en Oceanía solo en Papúa Nueva Guinea circula una pieza bimetálica de 2 Kuna.

En 1992, diez años después de la aparición de la primera bimetálica, se produjo otro revuelo con la presentación de una pieza trimetálica. Se trata de la moneda de 20 Francos emitida por la Monaie de Paris. Si bien esta moneda resultó emblemática, no consiguió que se extendiera como modelo como sí lo hizo la moneda italiana, seguramente por una cuestión de costos.

Durante esta década también se comenzó a acuñar moneda bimetálica con la técnica inlay, que quiere decir encastre, y que refiere a un pedazo metal que se encastra sobre un cospel de otro metal. Esto implica que no hay anillo ni núcleo, sino una pieza encastrada que solo se puede apreciar en una de las caras de la moneda.

En los años noventa se produjo una gran expansión de las monedas bimetálicas y que ha continuado hasta nuestros días. En muchos países se extendió su uso gracias a que las monedas comunes de organizaciones supranacionales también tenían un valor facial bimetálico (como sucede con el Franco de África Occidental, el Franco del África Central y el Euro). Son más de cien los países que han emitido en algún momento alguna pieza bimetálica y a eso se le pueden sumar ensayos, monedas de fantasía, medallas y hasta fichas (token).

Recientemente se produjo una nueva innovación. En 2016 las cecas alemanas presentaron una nueva moneda de 5€ trimetálica con un anillo interior de polímero, mientras que Portugal presentaba una bimetálica con núcleo de acrílico. En el caso alemán se siguieron acuñando hasta el presente y se ha agregado una nueva serie en 2019 de trimetálicas con polímero en valor facial de 10€.

Como anunciaba el título, esto pretende ser una breve historia en donde se repasan algunos hitos importantes en la historia de este tipo de monedas. A medida que avancemos en las entradas iremos repasando algunos de estos momentos y agregando otros, e irán surgiendo nuevas innovaciones de las cuales intentaremos dar cuenta.

Fuentes:

*Las imágenes de las que no se aclara la fuente pertenecen a monedas de mi colección.