Una moneda, más de una ceca

LAS marcas de ceca son tan antiguas como las cecas mismas. Muchas de ellas conservan aún la tradición de poner su marca en algún recoveco de la moneda, aunque muchas otras lo han perdido. Esas distinciones a veces son pasados por alto por el interés del coleccionista, aunque a veces determinan no solo una variante sino también la escasez de una pieza.

No son muchos los países que mantienen más de una casa de moneda en su territorio, pero aún existen. Dejando de lado el caso de Estados Unidos, nos ocuparemos de los casos de Rusia, India y Alemania.

Rusia mantiene actualmente dos casas de moneda acuñando sus piezas de circulación. Una está ubicada en Moscú y la otra en San Petesburgo. Dentro de las monedas bimetálicas, ha varios casos de piezas que se acuñaron en ambas cecas. Muchas veces una de las cecas acuñó muchas menos piezas que la otra, por lo que la marca de ceca determina que una pieza sea más escasa y, a la vez, más valiosa. Las marcas de ceca fueron modificadas hacia fines de los años noventa, luego de las reestructuraciones por la caída de la Unión Soviética. Incluso, la ceca de San Petesburgo fue la ceca de Leningrado hasta que la ciudad cambió de nombre en 1991 (aunque mantuvo la marca de ceca unos años más). En algún momento haremos un recorrido por las piezas bimetálicas rusas que fueron acuñadas en ambas cecas. Por lo pronto, estas son las marcas de ceca.

En el caso de India hay cuatro cecas que han acuñado monedas bimetálicas. Tres de ellas tienen signos identificatorios: Bombay un diamante, Noida un punto y Hyderabad una estrella. La restante, Calcuta, no tiene ninguna marca. Las piezas de 10 rupias generalmente son de Bombay y Noida, aunque también circularon piezas de Calcuta. En el caso de las de Hyderabad, generalmente son destinadas a carteras de colección.

El caso alemán es muy conocido ya que desde hace mucho tiempo que mantiene sus cinco cecas y que estas acuñan piezas en similares cantidades para circular. Es decir, quien tenga piezas alemanas ha visto las marcas de ceca en algún lado y no es difícil tener alguna pieza de todas las cecas. Las marcas identificatorias son pequeñas letras: A corresponde a Berlín, D corresponde a Münich, F corresponde a Stuttgart, G corresponde Karlsruhe y J corresponde a Hamburgo. Cabe una aclaración: hay que tener cuidado de no confundir la D mayúscula que identifica al país (Deutschland) en las monedas conmemorativas de 2 euros desde 2010 con la marca de ceca de Münich. Esta letra D generalmente está en el anillo y es más grande que la marca de ceca. Todas las cecas acuñan monedas circulantes en cantidades similares, y es común entre los coleccionistas de monedas de euro buscar las monedas de las cinco cecas.

Las marcas de ceca generalmente se incluyen solo en los diseños de las monedas locales, aunque a veces también se colocan en monedas que se acuñan para otros países. Esto es infrecuente, pero sucede. Un ejemplo clásico se desprende de los acuerdos bilaterales entre Francia y Mónaco y entre Italia y San Marino o Ciudad del Vaticano. Las piezas del principado se acuñan en París mientras que las de San Marino y el Vaticano se acuñan en Roma.

Otro caso es el de dos monedas ecuatorianas de Sucre bimetálicas, las cuales llevan la marca de ceca de Santiago de Chile. Estas piezas son las conmemorativas por los setenta años del Banco Central del Ecuador de 500 y 1000 sucres. Lo particular es que la pieza de 100 sucres de la misma serie no lleva la marca de ceca chilena.

A su vez, en 2014 y 2015 Chile mandó a acuñas sus monedas de 100 pesos a Utrecht, Países Bajos. Estas piezas llevan la marca de ceca neerlandesa en el mismo lugar donde siempre llevaron la marca de ceca de Santiago.

Otro ejemplo que ya hemos visto en el blog es el de la moneda de 50 coronas de República Checa de 1993 con marca de ceca de Hamburgo. En los años posteriores se acuñaron en la ceca checa.

También podemos recordar el caso de las monedas de 500 Francos CFA con marca de ceca francesa que solo aparecieron en 2004. El resto de los años se acuñaron en el Reino Unido y no llevan ninguna marca.

Fuente: Colnect

La ceca de Vantaa de Finlandia ha acuñado no solo piezas para su país sino para varios países de la eurozona. La marca de ceca fue cambiando durante estos años (esto se puede ver en las piezas finlandesas en las que aparecen una M, una cornucopia y un león coronado) y también las marcas que se pusieron en las piezas acuñadas para otros países. En las monedas acuñadas para Luxemburgo se colocó la cornucopia; en las piezas acuñadas para Eslovenia se colocó las letras Fi al costado de una de las estrellas del anillo; y en el caso de Grecia se colocó una letra S en la estrella inferior del anillo.

La imagen de la moneda griega pertenece a Colnect

Utrecht es otra casa de moneda que ha acuñado para varios países de la eurozona. Además de las piezas para los Países Bajos, ha acuñado para Luxemburgo, Bélgica, Eslovenia y Malta. En los dos primeros casos ha colocado su marca de ceca habitual, el caduceo. En los otros dos casos las piezas no llevan marca de ceca.

Sin embargo, en otros casos se opta por no poner marca de ceca o bien por poner una marca que no es la que tradicionalmente identifica a esa casa de moneda. Un ejemplo es el caso de las monedas argentinas de 1 peso que fueron acuñadas en Corea, Inglaterra, Francia, México e Italia (además de Argentina), y que se decidió identificar esas cecas colocando una letra en los puntos que separan las leyendas en el anillo. Estas marcas de ceca, a veinticinco años de haberse acuñado las primeras monedas, son prácticamente imposibles de ver (siempre se necesitó una lupa para verlas) aunque las variantes en los diseños de cada ceca hace posible su identificación sin la necesidad de ver esta marca. Un ejemplo de esto es la flor que se encuentra en el reverso de la moneda.

Este caso se repite en algunas monedas de euro. La famosa moneda griega de 2 euros de 2002 con la letra «S» (tristemente famosa, ya que algunos desconocedores del mundo del coleccionismo numismático piensan que encontrar esa moneda es como sacarse la lotería y creen que pueden venderla por fortunas), como ya vimos, fue acuñada en Vantaa, Finlandia. Un caso similar es el de Malta, ya que sus monedas de 2 euros tienen dos versiones: con marca de ceca «F» (París) y sin marca de ceca (acuñadas en Utrecht, Países Bajos).

En muchos casos las piezas no llevan marca de ceca identificatoria y solo se sabe el origen de la moneda por la información facilitada por los órganos oficiales de emisión de cada país. Algo de eso vimos hace poco con el caso de la moneda de 10 pesos uruguayos. Generalmente esas monedas se distinguen por los años de acuñación, muy rara vez por diferencias sustanciales en el diseño de los cuños.

En la próxima entrada vamos a hablar de otras marcas menos conocidas que llevan las piezas de unas pocas cecas europeas.

*Las imágenes de las que no se cita fuente pertenecen a monedas de mi colección.

Fuentes:

  • Catálogo €uro, de M. Ángel García, 2017
  • Colnect
  • Standard Catalog of World Coins (2001-Date), Krause Publications, 13ª edición, 2019
  • uCoin

Dos casos excepcionales entre las bimetálicas

DENTRO del amplio espectro de monedas bimetálicas acuñadas en el mundo desde 1982, hay dos monedas que resultan especiales por la elección de los materiales que combinan en sus anillos y sus núcleos. No es que sean metales especiales u otros materiales inusuales. Simplemente son dos piezas bimetálicas circulantes únicas en su tipo entre las emitidas en el mundo.

50 Coronas de la República Checa

La República Checa se separó de Eslovaquia en 1993 y puso en circulación una moneda de 50 Coronas checas (50 Kc) bimetálica, que además de contar con uno de los diseños más bellos (a mi entender), tiene la particularidad de estar compuesta por un anillo de acero recubierto de cobre y un núcleo de acero recubierto de latón. De por sí, la elección de un anillo broncíneo es muy poco común entre las bimetálicas. Esto se deba probablemente a que este tipo de aleaciones se oscurece muy rápidamente al entrar en circulación. Pero es absolutamente excepcional la combinación de ese anillo broncíneo con un núcleo dorado.

Generalmente las bimetálicas tienen una parte dorada (generalmente de latón, bronce de aluminio u oro nórdico, como es el caso de los euros) y otra plateada (de cuproníquel o de acero, y excepcionalmente de aluminio). La parte dorada es a veces reemplazada por una aleación cobriza o broncínea, como es el caso de las monedas de 100 Escudos de Cabo Verde (de las que hablamos cuando nos referimos a los cambios en las aleaciones metálicas) o los 20 Kwanzas de Angola, pero siempre hay una de las partes que es de cuproníquel o de acero.

La pieza de 50 Coronas checas se emite desde 1993, aunque durante muchos años solo se emitió para blisters. Tiene, como ya dijimos, un anillo de acero recubierto de cobre y un núcleo de acero recubierto de latón. Su módulo es de 27 milímetros, el peso es de 9,7 gramos, el canto es liso y su reverso medalla. En el anverso se puede ver el león coronado de dos colas que representa a los checos desde tiempos de Bohemia y que siempre estuvo presente en los escudos de los diferentes Estados de los que formó parte el pueblo checo, la marca de ceca (Hamburgo en 1993 y 1994, Czech Mint desde 1995), el nombre del país y el valor facial.

En el reverso se puede ver una imagen de la ciudad de Praga en la que está el Puente de Carlos, que cruza el río Moldava, y en el fondo el Castillo de Praga, sede del gobierno de la República Checa. En el anillo se puede leer la leyenda «Praga Mater Urbium» (Praga, madre de ciudades).

10 Dinares de Argelia

Otra pieza única por su composición es la moneda de 10 Dinars de Argelia. Este país, al igual que México, renovó su cono monetario en 1992 y emitió en varios valores faciales monedas bimetálicas. La moneda de 10 Dinars es la de menor valor facial de este tipo, y cuenta con un anillo de acero y un núcleo de aluminio, lo que le da un aspecto extraño al combinar dos plateados diferentes, además de que la hace extrañamente liviana (5 gramos). Es la única moneda bimetálica circulante que es, por así decirlo, de un solo color. Tiene un diámetro de 26,5 milímetros, su canto es liso y el reverso moneda. Esta moneda se sigue emitiendo hasta hoy (todos los años desde 2006). Esta íntegramente en lengua árabe. En el anverso se puede ver el valor facial y el nombre del país, mientras que en el reverso se puede ver la imagen de un halcón y las fechas de emisión del calendario gregoriano y el calendario musulmán.

*Las imágenes de las que no se indica fuente pertenecen a monedas de mi colección.