Dos casos excepcionales entre las bimetálicas

DENTRO del amplio espectro de monedas bimetálicas acuñadas en el mundo desde 1982, hay dos monedas que resultan especiales por la elección de los materiales que combinan en sus anillos y sus núcleos. No es que sean metales especiales u otros materiales inusuales. Simplemente son dos piezas bimetálicas circulantes únicas en su tipo entre las emitidas en el mundo.

50 Coronas de la República Checa

La República Checa se separó de Eslovaquia en 1993 y puso en circulación una moneda de 50 Coronas checas (50 Kc) bimetálica, que además de contar con uno de los diseños más bellos (a mi entender), tiene la particularidad de estar compuesta por un anillo de acero recubierto de cobre y un núcleo de acero recubierto de latón. De por sí, la elección de un anillo broncíneo es muy poco común entre las bimetálicas. Esto se deba probablemente a que este tipo de aleaciones se oscurece muy rápidamente al entrar en circulación. Pero es absolutamente excepcional la combinación de ese anillo broncíneo con un núcleo dorado.

Generalmente las bimetálicas tienen una parte dorada (generalmente de latón, bronce de aluminio u oro nórdico, como es el caso de los euros) y otra plateada (de cuproníquel o de acero, y excepcionalmente de aluminio). La parte dorada es a veces reemplazada por una aleación cobriza o broncínea, como es el caso de las monedas de 100 Escudos de Cabo Verde (de las que hablamos cuando nos referimos a los cambios en las aleaciones metálicas) o los 20 Kwanzas de Angola, pero siempre hay una de las partes que es de cuproníquel o de acero.

La pieza de 50 Coronas checas se emite desde 1993, aunque durante muchos años solo se emitió para blisters. Tiene, como ya dijimos, un anillo de acero recubierto de cobre y un núcleo de acero recubierto de latón. Su módulo es de 27 milímetros, el peso es de 9,7 gramos, el canto es liso y su reverso medalla. En el anverso se puede ver el león coronado de dos colas que representa a los checos desde tiempos de Bohemia y que siempre estuvo presente en los escudos de los diferentes Estados de los que formó parte el pueblo checo, la marca de ceca (Hamburgo en 1993 y 1994, Czech Mint desde 1995), el nombre del país y el valor facial.

En el reverso se puede ver una imagen de la ciudad de Praga en la que está el Puente de Carlos, que cruza el río Moldava, y en el fondo el Castillo de Praga, sede del gobierno de la República Checa. En el anillo se puede leer la leyenda «Praga Mater Urbium» (Praga, madre de ciudades).

10 Dinares de Argelia

Otra pieza única por su composición es la moneda de 10 Dinars de Argelia. Este país, al igual que México, renovó su cono monetario en 1992 y emitió en varios valores faciales monedas bimetálicas. La moneda de 10 Dinars es la de menor valor facial de este tipo, y cuenta con un anillo de acero y un núcleo de aluminio, lo que le da un aspecto extraño al combinar dos plateados diferentes, además de que la hace extrañamente liviana (5 gramos). Es la única moneda bimetálica circulante que es, por así decirlo, de un solo color. Tiene un diámetro de 26,5 milímetros, su canto es liso y el reverso moneda. Esta moneda se sigue emitiendo hasta hoy (todos los años desde 2006). Esta íntegramente en lengua árabe. En el anverso se puede ver el valor facial y el nombre del país, mientras que en el reverso se puede ver la imagen de un halcón y las fechas de emisión del calendario gregoriano y el calendario musulmán.

*Las imágenes de las que no se indica fuente pertenecen a monedas de mi colección.