Monedas bimetálicas de la Africa Mint

NO resulta sencillo muchas veces encontrar información fehaciente sobre la emisión de monedas en algunos países. Esto puede llevar a confusiones y a errores de diferente tipo, mucho más cuando aparecen piezas atribuidas a países que en realidad no fueron emitidas por ellos. En esta entrada, pedida por el amigo y gran coleccionista de bimetálicas Santiago Centurión, vamos a tratar de dilucidar si ciertas piezas acuñadas por la Africa Mint son genuinas o bien son monedas de fantasía. Todo esto no es definitivo ni taxativo y quien quiera realizar algún aporte o tenga información que se nos haya escapado puede hacer su aporte en los comentarios debajo de la entrada. Adelanto que mi opinión es que son monedas de fantasía acuñadas por una empresa en nombre de esos países y con el «objetivo» de dar a conocer la cultura africana.

Desde hace setenta años en buena parte del África subsahariana circula el Franco CFA, moneda de la que ya hablamos en la entrada dedicada a las Comunidades Económicas de África. Las monedas que circulan son emitidas por los Bancos Centrales creados por estas comunidades y se acuñan las mismas monedas para todos los países (a diferencia de lo que ocurre en la eurozona). Estos Bancos Centrales tienen funcionarios franceses (debido a los «acuerdos» entre Francia y sus excolonias por los cuales se crearon los Francos CFA) y las emisiones tanto en metálico como en papel moneda se hacen en Francia. Este sería un primer indicio de que las emisiones de la Africa Mint no serían oficiales. Incluso se puede ver que las piezas se acuñan con el nombre del país y con la inscripción «África del Oeste» pero sin referencias a la CEEAO. Como ya dijimos, ninguno de estos países acuñó piezas por su cuenta para circulación y son muy pocos los casos de monedas conmemorativas, en general acuñadas ya entrado el siglo XXI en metales preciosos.

Desde 2003 la Africa Mint comienza a acuñar monedas de muchos de los países en los que circulan los Francos CFA y de otros como la República Arábiga Democrática del Saharui, país no reconocido oficialmente por la comunidad internacional y en disputa con Marruecos. Estas monedas tienen una estética propia y ese estilo se respeta en la mayoría de las emisiones, independientemente del país. En el caso de las bimetálicas, que es lo que nos convoca, el reverso de las piezas es el mismo (o muy similar) en todas las piezas. Esto tal vez se hizo para dar una idea de unidad monetaria similar a la de la eurozona (de hecho el diseño de las piezas de la República Arábiga Democrática del Sarahui son diferentes al resto).

El hecho de que los valores faciales sean tan elevados también es una cualidad extraña. Las monedas de mayor denominación acuñadas en la misma época por la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste, por ejemplo, tenían un valor facial de 500 Francos CFA. En el caso de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central la moneda de mayor valor facial es la de 100 Francos CFA. Si bien es sabido que la alta inflación ha hecho que en estos países, muchas veces, se renueve continuamente el cono monetario para tener dinero circulante, sería extraño que en un mismo momento se acuñaran monedas con características similares en valores faciales tan lejanos como 500 FCFA y 6000 FCFA sin otras piezas en el medio. Incluso se establece una suerte de nuevo valor facial según la equivalencia 1500 FCFA = 1 Africa. De esta manera las piezas que tienen un valor facial de 6000 Francos CFA también tienen el «valor facial» equivalente 4 Africa. Este es otro claro signo de que no son emisiones oficiales.

Otro elemento a tener en cuenta es la baja emisión de piezas. En algunas de las páginas de referencia para catalogación, se coloca a estas monedas como «ensayos» debido a la bajísima cantidad de monedas acuñadas. La página «oficial» de la Africa Mint vendía sus propias monedas y los precios eran bastante elevados (45€ por una pieza bimetálica de Gabón, por ejemplo) debido a la baja acuñación (se utiliza el pasado debido a que la página parece no haberse actualizado en muchos años).

Finalmente, podemos decir que estas piezas ya fueron catalogadas como monedas de fantasía en los catálogos Unusual World Coins de la editorial Krause Publications. Los números de catálogo que figuran en la página de la Africa Mint pertenecen a este catálogo y no al Standard Catalog of World Coins. Esto se da por su procedencia dudosa, o bien porque se entiende que las monedas fueron acuñadas por un privado y no por los países de manera oficial. El catálogo de monedas inusuales es muy útil para ubicar monedas de fantasía.

Esta entrada no pretende dar cuenta de una forma verdadera de coleccionar. Simplemente intentamos dilucidar una cuestión que ha sido motivo de debate muchas veces. Las monedas de fantasía, así como los tokens o fichas, pueden ser parte de cualquier colección si así lo decide el coleccionista. Las colecciones son únicas porque están definidas por la forma, los límites, las características y la diversidad o especificidad que la persona les quiere dar. Sin embargo, en caso de no querer incluir monedas de fantasía en sus colecciones, está bien tener a mano información sobre estas piezas que son escasas y nada baratas, ya que por incluir una moneda rara un coleccionista se puede llevar un disgusto innecesario.

*Las imágenes de todas las piezas fueron extraídas de la página de la Africa Mint.

Fuentes:

  • Africa Mint
  • Colnect
  • uCoin
  • Unusual World Coins, Krause Publications, EEUU, 6ª edición, 2011

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