El caso de Cabo Verde

EN 1994, en plena época de expansión de las monedas bimetálicas en el mundo, Cabo Verde acuñó una serie de monedas bimetálicas con varias características particulares. Si bien se han tomado como monedas conmemorativas (es decir, monedas circulantes emitidas excepcionalmente para celebrar algo, que puede ser desde un hecho o personaje histórico hasta la flora y fauna del país) por sus características, en realidad conforman un extraño caso de monedas circulantes, probablemente único en el mundo.

Las monedas bimetálicas acuñadas fueron seis, con el mismo valor facial, 100 escudos. Con razón, se puede dudar de la afirmación de que son monedas circulantes y no conmemorativas. En principio, las monedas circulantes conforman un cono monetario con una unidad y coherencia estética que permita su fácil reconocimiento y distinción para el uso diario de la población, mientras que las conmemorativas pueden salir de lo común justamente para hacerse notar y llamar la atención sobre el hecho que celebran. Entonces, ¿cómo puede haber seis monedas distintas con el mismo valor facial en un cono monetario? A eso nos referíamos con que estábamos frente a un caso que tal vez sea único: Cabo Verde acuñó tres conos monetarios paralelos en el mismo año.

Fuente: icambio

Pero, ¿no son series conmemorativas? No hay señales de ser conmemorativas en la propia moneda, además de que se acuñaron doce años después de las anteriores monedas circulantes y ajustándose a la nueva necesidad monetaria (dejando afuera a los valores más bajos y agregando un nuevo valor facial). Solo un valor facial no tiene tres versiones: la moneda de un escudo que tiene en su reverso una tortuga. Las piezas constan todas de anversos comunes para cada valor facial, solo difiriendo en el reverso en el que se distinguen tres temáticas: aves, flora y barcos. Desde entonces no se han vuelto a acuñar monedas circulantes de todos los valores faciales.

Fuente: ucoin

Vamos a concentrarnos en las piezas bimetálicas, que son las que nos convocan. Estas monedas tienen un par de particularidades que las distinguen dentro de nuestro ámbito. La primera es que tienen forma decagonal, algo muy poco frecuente y más en el ámbito bimetálico. La segunda, es que además de tener tres temas, cada una de éstas se acuñó en dos versiones con diferente aleación en el anillo: latón (la que se ve más clara y amarillenta) y bronce (la que es más oscura y rojiza).

Estas monedas fueron acuñadas el mismo año. No se trata de una diferencia de color por una mala constitución de la aleación del anillo (que se haya compuesto un metal con más o menos proporción de cada una de las partes que pudiera generar esa variante del color), sino en la elección de dos metales diferentes para hacer dos versiones de la misma pieza: si bien ambas aleaciones tienen cobre, el latón se consigue con estaño y el bronce con zinc. Tampoco se trata de un caso de abaratamiento de costos, como hemos visto que se ha hecho, ya que se acuñaron simultáneamente.

Como último detalle, hay que tener en cuenta que la versión con el anillo de bronce es una de las pocas monedas que utiliza esa aleación (y ese color más oscuro y rojizo) en monedas bimetálicas circulantes.

¿Distintas monedas o variantes?

CADA colección depende de cada coleccionista. Cada coleccionista decide cómo colecciona, qué colecciona y con qué criterio incluye monedas en su colección. Dicho esto, existen algunas formas extendidas que vienen a ser un primer criterio para definir el alcance de una colección: por año y por tipo. Cuando pensamos en tipo, nos referimos a una moneda más allá del año de acuñación y de las posibles variantes que tenga. El catálogo World Coins de Krause Publications, más allá de contener información sobre los años de acuñación y, a veces, sobre variantes, identifica a las monedas por tipo y les asigna un número de catálogo. Y es justamente este compendio el que nos sirve como disparador de la entrada de hoy al respecto de una pieza que está catalogada de una forma incoherente, según mi parecer.

En 2002, Túnez acuñó su primera y única moneda bimetálica. Se trata de una pieza de 5 dinars dedicada a conmemorar el segundo aniversario de la muerte de Habib Bourguiba. Según el Standard Catalog od World Coins, existen tres «versiones» de esta moneda, catalogadas con los números KM#350, KM#443 y KM#444. La primera tiene por características técnicas: anillo de bronce de aluminio, núcleo de cuproníquel, diámetro de 29 mm, peso de 10 gramos, canto estriado y reverso moneda. La tercera comparte la mayor parte de las características técnicas, a excepción del anillo de cobre (aunque esto no pareciera ser un dato certero), pero tiene una diferencia con la primera en el diseño: las estrellas del reverso están adornadas.

La moneda catalogada con el número KM#443 es igual en diseño a la KM#444 pero fue acuñada en metales preciosos: anillo de oro y núcleo de plata.

En el caso de la diferencia entre las piezas catalogadas como KM#350 y KM#444 parece más un error de acuñación (un empaste de cuño) que una variante. Pero vamos a dar por hecho que existen al menos dos cuños uno de los cuales tiene las estrellas adornadas y el otro no. Pero, ¿esto modifica sustancialmente la moneda para catalogarla como una pieza distinta a la otra? Así mismo, la diferencia entre las piezas KM#443 y KM#444 tampoco es sustancial en su diseño sino en los metales de esta moneda, algo que en general se cataloga como una variante mas no como una pieza distinta.

Con esto no es mi intención denostar el catálogo de Krause Publications ni mucho menos. La recopilación de información depende también de muchos colaboradores lo cual puede derivar en errores o malinterpretaciones. Sin embargo, no está de más revisar estos datos del catálogo e interpretar la información para identificar correctamente estas piezas. En mi caso, más allá de la incoherencia de la catalogación, tendría que estar frente a dos piezas en estado sin circular para poder analizar si la falta de detalles de las estrellas del reverso tienen que ver con una variante de diseño o con un error producto del desgaste propio del cuño. Por lo pronto, queda presentado el debate sobre esta pieza tunecina y sus variantes, o bien sobre estas piezas tunecinas, dependiendo del punto de vista.

Fuentes:

  • Colnect
  • Numista
  • Standard Catalog of World Coins (2001-Date), Krause Publications, 13ª edición, 2019
  • uCoin
*Las imágenes de las que no se cita fuente son de monedas de mi colección.

A veinte años de la primera moneda bimetálica en Chile

EN el año 2000 apareció la primera moneda bimetálica en Chile. En los años noventa hubo una ola expansiva de este tipo de piezas y Latinoamérica no fue la excepción. El primer país en adoptarlas fue México, y al poco tiempo ya había bimetálicas en Perú, Colombia, Argentina y Ecuador. A Chile llegaron en una segunda etapa, junto con Brasil, Cuba, Bolivia, El Salvador (aunque ya sabemos que no circularon) y Uruguay.

En el año 2000 se acuñó la primera moneda de 500 pesos bimetálica en Chile. En el anverso se eligió poner una efigie del cardenal Raúl Silva Henríquez que había fallecido un año antes. Fue arzobispo de Santiago y un militante defensor de los derechos humanos denunciando la violación de éstos durante la dictadura de Pinochet. Se lo reconocía como “pastor de los perseguidos y los pobres”. En el reverso se encuentra el valor facial y el año de acuñación y dos laureles en el anillo. La composición del anillo es de alpaca mientras que el núcleo es de bronce de aluminio. El diámetro es de 25,9 milímetros, el peso es de 6,5 gramos, el canto es estriado y el reverso moneda. Esta pieza sigue en circulación y se ha acuñado entre 2000 y 2003, en 2008 y entre 2010 y 2018.

Para el año 2000 se había realizado un ensayo con fecha en ambos lados que, por error, fue puesto en circulación. De este tipo existen 2000 ejemplares y es una pieza muy cotizada.

Fuente: Numisvariantes

Hasta ahora se han encontrado variantes en tres años. En el año 2002 existen las variantes fecha pequeña y fecha grande (o fecha corta y fecha larga). Esta última tiene, a su vez, dos variantes en el canto: 23,5 estrías por centímetro y 27 e/cm.

En el año 2003 también las variantes tienen que ver con el canto. La variante con canto más fino (27 e/cm) es, al igual que en 2002, la más escasa.

Para las piezas de 2008 existen dos cuños de anverso y dos de reverso. En el reverso existen dos fechas: una con números gruesos y otra con números finos. En el anverso hay que estar atentos tanto a las letras de “Cardenal Raúl Silva Henríquez” como a la marca de ceca. En uno de los anversos la leyenda aparece ordenada (tal cual en los anversos de los años anteriores) y la marca de ceca alargada, mientras que en el otro la leyenda aparece desordenada y la marca de ceca achatada. En principio se estimaba que cada cuño de anverso tenía su cuño de reverso (números gruesos – leyenda ordenada, números finos – leyenda desordenada) pero al parecer se ha encontrado al menos una combinación más, con lo cual habría tres variantes para 2008.

*Gracias a Leandro Rubén Tatar por compartir esta información en el grupo Coleccionistas Argentinos de Bimetálicas.

Fuentes:

Variantes de la primera moneda trimetálica

HABÍAN pasado apenas diez años de la aparición de la primera moneda bimetálica cuando Francia sorprendió a todos aumentando la apuesta. Aquellas monedas novedosas que incluían un anillo de una aleación metálica y un núcleo de otra aleación metálica recién estaban empezando a popularizarse en el mundo. Francia había empezado a emitir moneda bimetálica en 1988 invirtiendo los «colores» de las pocas monedas de este tipo que se habían acuñado en el mundo (para profundizar esto se puede leer la entrada inicial del blog, «Breve historia de las monedas bimetálicas«) y en 1992 acuñó por primera vez la que se considera la primera moneda trimetálica del mundo.

Si bien ya lo aclaramos en la entrada «Qué entendemos por monedas bimetálicas«, no está de más recordar cuál es nuestro criterio a la hora de considerar o no que una moneda es bimetálica o trimetálica. Entendemos que una moneda bimetálica es aquella que se acuña sobre un cospel que tiene dos partes encastradas antes o durante el proceso de acuñación. En este sentido, una moneda trimetálica es aquella que se acuña sobre un cospel que tiene tres partes encastradas. En el caso de la moneda de 20 Francos que es motivo de esta entrada, cuenta con un anillo exterior de bronce de aluminio, un anillo interior de níquel y un núcleo de bronce de aluminio. No nos interesa que coincidan las aleaciones del núcleo y del anillo exterior; nos interesa que la pieza haya sido acuñada en un cospel armado a partir de tres partes encastradas.

Anverso con la imagen del Mont Saint Michel

La moneda de 20 Francos que entró en circulación en 1992 tenía un diámetro de 27 milímetros, un peso de 9 gramos, reverso moneda y un canto estriado discontinuo. Esta última característica tiene dos variantes, como ya habíamos adelantado en la entrada dedicada a los cantos de las monedas. En 1992 se acuñaron piezas con cuatro y con cinco bandas de estrías en el canto. Estas piezas fueron catalogadas en el World Coins con los números KM#1008.1 y KM#1008.2 respectivamente. La variante con cuatro bandas de estrías solo fue acuñada en 1992.

Ambas variantes del año 92 tienen, a su vez, dos variantes. En el reverso, arriba del número sobre el anillo, se ven dos grupos de nueve líneas paralelas que están en diferentes direcciones formando una «V». Dependiendo de si las líneas más cercanas de esa «V» se tocan o no estamos en presencia de las variantes «V abierta» o «V cerrada. Esto se puede ver mejor en las imágenes a continuación.

Tenemos entonces que en 1992 hubo dos cuños diferentes para el reverso y dos collares diferentes para los cantos, y que estos fueron intercambiados generando cuatro variantes:

  • Cuatro bandas de estrías – «V abierta»
  • Cuatro bandas de estrías – «V cerrada»
  • Cinco bandas de estrías – «V abierta»
  • Cinco bandas de estrías – «V cerrada»

A partir de 1993 todas las piezas tienen cinco bandas de estrías y la «V cerrada».

Además de estas variantes esta pieza tiene dos «curiosidades». La primera, especial para los amantes de los errores, se conoce la existencia en las monedas de cinco bandas de estrías de 1992 (ambas variantes) y de 1993 piezas que en vez de reverso moneda tienen reverso medalla. Esto no excluye de que en otros años existan piezas con este error, pero en esos años particularmente se acuñaron muchas piezas con este error al punto de ser mencionadas en el catálogo. Esto nos hace pensar que pudo haber un error humano (se armaron mal los cuños) más que un giro en los cuños producida durante el proceso de acuñación.

La segunda tiene que ver con la marca del director de ceca, algo que es tradicional en las monedas francesas. Alrededor del año de acuñación se pueden ver dos pequeñas marcas: a la izquierda está la marca de ceca de Pessac y a la derecha la marca del director de la ceca. A medida que se suceden los directores esta marca va cambiando. Esto se dio en el año 1994, y existen piezas de ese año con la marca del pez (que se utilizó hasta ese año) y con la marca de la abeja (que se utilizó hasta el año 2000). En 2001 se emitió por último año esta moneda con una nueva marca de director, una herradura.

*Las imágenes de las que no se cita fuente pertenecen a monedas de mi colección.

Fuentes:

  • Standard Catalog of World Coins
  • uCoins

La tercera cara de la moneda

SIEMPRE se dice -casi como si fuera un latiguillo- que el canto es la tercera cara de la moneda. Sin embargo, muchas veces olvidamos darle la importancia que merece a esta característica. Tal vez no sea tan grave para aquellos que coleccionamos moneda contemporánea, pero si fuéramos coleccionistas de piezas más antiguas, esto sería un error que nos podría costar muy caro.

El canto no es un simple adorno. Fue utilizado como medida de seguridad contra falsificaciones y recortes de monedas durante mucho tiempo. Hoy en día sigue cumpliendo ese objetivo, aunque existen otras medidas de seguridad gracias al avance de la tecnología. Incluso la utilización de monedas de tipo bimetálicas no solo responde a una cuestión estética sino también de seguridad. Valgan de ejemplo los cambios que se hicieron en la moneda de 5 Rand de Sudáfrica o en la Libra del Reino Unido. Los cantos de las monedas bimetálicas son mayoritariamente con estriado discontinuo, aunque también hay estriados, algunos lisos y muchos parlantes (con o sin estrías).

Más allá de los diferentes tipos, hay piezas que muestran variantes en los cantos que muchas veces pasan desapercibidas porque no les prestamos la debida atención.

Es el caso de la moneda de 10 Francos de Francia, pieza de las más comunes entre las bimetálicas. Se comenzó a emitir en 1988 con el canto estriado discontinuo. Se acuñó así hasta 1992 y luego en los años 1995, 1996 y 2000. Sin embargo, también se emitió con canto liso entre los años 1991 y 2001. Esta variante está catalogada en el Standard Catalog of World Coins con el número KM#964.2.

También la pieza de 20 Francos tuvo su variante (entre otras) en el canto. Se comenzó a emitir en 1992 con canto estriado discontinuo, pero ese canto tuvo ese año dos versiones: una con cuatro bandas de estrías y otra con cinco. También fueron catalogadas en el World Coins con los números KM#1008.1 y KM#1008.2. Si bien la primera solo se emitió en 1992, la segunda se emitió desde ese año hasta el 2001.

Una situación similar se dio en la moneda de 100 Escudos de Portugal. Esta se emitió desde 1989 hasta el año 2000, pero entre 1989 y 1991 existen dos variantes en el canto: una con cinco bandas de estrías y otra con seis.

Si bien los cantos de las piezas de 1 Euro son todos con estriado discontinuo, existe una pieza que tiene una variante muy peculiar. Todas las monedas tienen un canto con bandas de 29 estrías, pero hay una variante en la pieza de Portugal de 2002 que tiene una estría menos, es decir, 28. Si se la compara con cualquier otra moneda de 1 Euro, se puede ver esa estría de diferencia.

Las piezas de 2 Euros, por su parte, tienen canto estriado parlante. La leyenda que se puede leer en cada una es diferente según el país en el que haya sido acuñada, aunque lo más habitual es la leyenda «2★★ 2★★» que de por sí cuenta con dos variantes en la orientación que con respecto al anverso. En el caso de Austria, el canto tiene la leyenda «2 EURO ★★★». El primer año de la emisión (2002), sin embargo, salieron piezas con variantes en el canto. Una de ellas tiene que ver con la tercera estrella de la leyenda que es más grande que las otras dos. La otra variante es con una leyenda distinta: «2★★ 2★★».

Las monedas de 2 Euros de Bélgica tienen el canto con la leyenda «2★★ 2★★» (cada bloque de número y estrellas está mirando hacia arriba y hacia abajo alternadamente). Sin embargo, la conmemorativa dedicada a la Cruz Roja aparecida en 2015 apareció con dos variantes. Una tiene el canto holandés («GOD ★ ZIJ ★ MET ★ ONS ★») y otra tiene el canto italiano («2★ 2★»).

Las monedas de los Países Bajos tienen el canto que acabamos de ver en la pieza belga. En 1999 y 2001 apareció una variante con la estrella más pequeña.

Saliendo del continente europeo también existen algunos casos. La pieza de 500 Pesos de Chile tiene el canto estriado. En 2002 y 2003 hay dos variantes de canto. Una tiene estrías más gruesas y se pueden contar 23,5 por centímetro, y otra más escasa con el canto estriado fino que tiene 27 estrías por centímetro. En casos como este en el que hay pocas diferencias de estrías es difícil notar la diferencia a simple vista. El método para contar las estrías consiste en pasar el canto de la moneda sobre un carbónico y así contar en un centímetro cuántas estrías hay.

En Argentina existe un caso, aunque es fácilmente identificable. La pieza conmemorativa de las Islas Malvinas emitida en 2012 tiene dos versiones: la de circulación, emitida con canto estriado discontinuo, y la que solo se emitió para blíster que tiene canto liso. De las cinco millones de piezas, solo quince mil se emitieron en blíster numerado con este canto diferente.

En el continente africano también existe un caso del que ya hablamos en el artículo sobre las Comunidades Económicas de África. Se trata de la pieza de 500 Francos CFA de la Comunidad Económica de los Estados de África del Oeste. Esta pieza debería tener canto estriado discontinuo, pero en 2005 se emitió una variante con un diámetro mayor y canto liso (ambas características pueden estar relacionadas).

Por último, el año pasado Kazajistán renovó su pieza de 100 Tenge de circulación. Esta pieza cuenta con un canto estriado parlante. En 2019 la leyenda del canto tiene dos versiones: uno con la marca «JÚZ» y otro con la marca «JYZ».

Addenda

Gracias a la lectura atenta de Seebaa González y su comentario en Facebook, debemos agregar un canto que había pasado por alto en nuestra búsqueda. Se trata de la moneda colombiana de 1000 Pesos y su canto estriado con un surco o ranura. Originalmente esta pieza llevaba un canto estriado común, pero se modificó para su versión definitiva. Existen ensayos del año 2012 con canto estriado, pero son escasos.

En el borde exterior se puede ver el canto. Fuente: Numista

Otro colega que nos advirtió de una ausencia a través de un comentario de Facebook fue Roberto Cuasnicu. Y es que así como marcamos que la pieza de 2 Pesos de Argentina dedicada a Malvinas tiene dos versiones, también las tiene la moneda de 1 Peso de 2001 dedicada al General Justo José de Urquiza. Esta pieza tiene, al igual que la antes citada, una versión circulante con canto estriado y una versión en blíster con canto liso.

En Asia hay dos casos de cantos muy particulares que forman parte de las innovaciones en medidas de seguridad. Uno de ellos es el japonés, que en sus monedas de 500 Yen tiene un canto estriado, pero las estrías están en sentido oblicuo y algunas de ellas son, más que estrías, pequeños triángulos o paralelogramos.

Fuente: Colnect

El caso chino es similar. Las monedas de 10 Yuan acuñadas desde 2015 a la fecha tienen un canto estriado con estrías de dos tipos intercaladas: estría completa y media estría. Además de esta combinación de dos tipos de estrías, al igual que en las piezas japonesas éstas están inclinadas y no verticales como suelen hacerse los cantos de este tipo. Esta es otra de las tantas medidas de seguridad que tienen incorporadas estas piezas.

Fuente: Colnect
*Las imágenes de las monedas de Euro y sus cantos fueron extraídas del Catálogo €uro, a excepción del canto de la pieza de Austria que fue extraído de Colnect. Las imágenes de otras piezas de las que no se indica fuente pertenecen a monedas de mi colección.

Fuentes:

Diferentes cuños en las monedas de 1 peso convertible de 1995 acuñadas en Inglaterra, por O. Flores Vaca y D. Muñiz

Compartimos una excelente investigación sobre las variantes de la famosa moneda argentina de 1 Peso de 1995 acuñada en Inglaterra, famosa por su variante con el error «ProvinGias». Es una investigación especial para los amantes de las variantes. Agradecemos a Oscar Flores Vaca por habernos permitido publicar el artículo y a ambos autores por el hallazgo que es de mucho valor para los coleccionistas argentinos, muy duchos en las variantes, y para los coleccionistas de bimetálicas que también nos deleitamos haciendo búsquedas de este tipo de curiosidades.

*Por Oscar Flores Vaca y Daniel Muñiz

Ceca: Inglaterra (letra “B”)
Composición: Núcleo (92Cu/6Al/2Ni), Anillo (75Cu/25Ni)
Peso: 6.4 gr.
Canto: Liso.
Módulo: 23 mm.
Espesor: 2.2 mm.
Cantidad acuñada: Total 70 millones.

Anverso: Núcleo con réplica del anverso de la primer moneda patria, con la leyenda “EN UNIÓN Y LIBERTAD”, la marca de ceca de Potosí, conformada por las letras “P”, “T” y “S” superpuestas, la letra “J” del ensayador José Antonio de la Sierra, supervisor de la acuñación de esta moneda, “8S” (8 Scutum) del valor de la moneda y “1813”, año de acuñación de la misma, enmarcando al Escudo Patrio.
Anillo con leyenda “REPÚBLICA ARGENTINA” y “PRIMERA MONEDA PATRIA”

Reverso: Tipo Medalla – Núcleo con réplica del anverso de la primera moneda patria, con el Sol Patrio de 32 rayos rodeado por la leyenda “PROVINCIAS DEL RIO DE LA PLATA”.
Anillo con el valor en letras “UN PESO”, el año de acuñación y dos ramas de laurel a sus lados.

La extrema curiosidad y quizás, la manía casi obsesiva que presentan como signo distintivo los coleccionistas de monedas aspirantes a numismáticos, nos lleva a mi amigo y colega Daniel Muñiz y a mí a prestar atención en los mínimos detalles que presentan todas las monedas que caen en nuestras manos.

De esa manera fue que desde hace aproximadamente dos años y luego de separar y observar lo que para nosotros era una importante cantidad de piezas entre las monedas de 1 peso convertible del circulante actual, logramos identificar diferencias que no encontrábamos descriptas en los catálogos de Héctor Janson, referidas a las monedas de 1 peso acuñadas en Inglaterra e identificadas con la letra B.

Las que se encuentran descriptas en dicho catálogo son 2 tipos:

  • La  más común con el error de ortografía “ProvinGias” (Cj# 6.2.3) con 56 millones de piezas acuñadas.
  • La menos común, sin el error ortográfico, que dice “ProvinCias” (Cj# 6.2.2) con 14 millones de piezas.

Pero nada encontramos de otros cuatro tipos encontrados entre las primeras (Cj# 6.2.3), con diferencias en el rostro del sol.

Estas diferencias se aprecian al comparar la presencia o no de cejas sobre los ojos, la forma de los ojos y sus párpados, la forma de la nariz, la boca y el mentón.

Las conclusiones que obtuvimos fueron logradas luego de revisar detalladamente con lupas de X10 y X30 de aumento, 4040 monedas de 1 peso de 1995 acuñadas en Inglaterra.

A continuación, se describen las diferencias encontradas y las cantidades y porcentajes de las distintas piezas.

Con error otrográfico “ProvinGias”: 3270 piezas (80.94% del total), distribuidas de la siguiente forma:

V 1: Rostro del sol CON cejas, párpados grandes y mirada “sorprendida”, nariz ancha, boca ancha con labios apretados y mentón prominente. 1570 piezas (38.86 % del total).

V 2: Rostro del sol SIN cejas, párpados bien diferenciados y mirada “sorprendida”, nariz fina, boca pequeña con labios apretados y mentón prominente. 950 piezas (23.51 del total).

ProvinGias V2

V 3: Rostro del sol SIN cejas pero con arcos superciliares marcados, párpados poco diferenciados y mirada “displicente” con pupilas grandes, nariz ancha, pliegue naso labial  más marcado del lado derecho de la cara, boca ancha con labios poco marcados  y mentón poco marcado. 170 piezas (4.2% del total).

ProvinGias V3

V4: Rostro del sol SIN cejas pero con arcos superciliares marcados, párpados poco diferenciados y mirada “sorprendida” con pupilas grandes, nariz angosta, boca apenas marcada con labios que se contactan en el centro, mentón poco marcado. 580 piezas (14.36% del total).

ProvinGias V4

La quinta pieza acuñada en Inglaterra, catalogada como Cj 6.2.2 es la que no presenta el error de ortografía y reza “ProvinCias”. El rostro del sol CON una sola línea de cejas, unidas al medio, párpados bien diferenciados y mirada tranquila, nariz ancha, boca con labios bien marcados y mentón prominente.  Fueron 770 piezas (19.06% del total).

Provincias

Conclusiones

Las diferencias encontradas fueron solo en cuanto al diseño del rostro del sol y no encontramos otras diferencias en el resto del diseño, así como tampoco en el peso, diámetro, canto o tipo de reverso.

Sí nos llamó mucho la atención que existiendo diferencias de diseño como las descriptas, que según nuestra apreciación son muy marcadas, no se haya prestado atención a éstas con anterioridad al menos según tenemos conocimiento.

También encontramos llamativo el hecho de que aunque existen diferencias apreciables en cuanto a los porcentajes encontrados, ninguno de los tipos fue escaso.

Este trabajo fue realizado con el ánimo de poner en conocimiento a los colegas y someterlo a su valiosa consideración para que, de asumirse que existen estos 4 cuños diferentes para esta pieza, pueda informarse con fundamento a Héctor Carlos Janson quien, al menos para nosotros, es nuestro guía y ejemplo en este hobby y pasión que es la numismática y quien posiblemente considere incluir estas variantes en sus futuros catálogos y de esta forma, enriquecerlos.

Fuentes:

  • Janson, Héctor C., La Moneda Circulante en el Territorio Argentino (1574 – 2010), pp. 630 y 631.
  • Janson, H. C. – La Moneda Circulante en el Territorio Argentino (1813 – 2012) – El Compendio 2013, p. 120.
  • Banco Central de la República Argentina: http://www.bcra.gov.ar/index.asp